¿Por qué habéis elegido a Edgar Allan Poe como protagonista y tema de vuestra obra en lugar de a cualquier otro escritor o artista? -Fue lo primero que elegimos. Somos muy fans de toda la obra de Poe, desde los relatos detectivescos a su faceta más cercana al terror. Además su vida es tan traumática, tan atormentada, que era perfecta para crear una Ópera Rock con momentos de mucha tensión e intensidad. Hay algo oscuro en Poe que va muy ligado al Rock. Se daban todos los condimentos para que fuera el protagonista.
¿Y cómo surgió la primera idea? -Nosotros siempre hemos mamado muchos musicales. Nos encanta toda la obra de Lloyd Webber, ‘Jesucristo Superstar’, ‘El fantasma de la ópera’… y llevábamos tiempo con la idea de trabajar en algo así, una historia conceptual que pudiese desarrollarse en varios actos y llevarse a escena. Y entonces apareció en nuestra vida ‘Nostradamus’, la Ópera Rock de Nikolo Kotzev con Glenn Hughes, Joe Lynn Turner y todos aquellos grandes cantantes, y pensamos: “sería la hostia poder hacer esto en nuestro país.” Fuimos escuchando ‘Avantasia’, ‘Da Vinci’… y quemaba tanto el gusanillo por hacerlo que lo intentamos y aquí está.
¿Cómo realizasteis la elección de los músicos? ¿Teníais ya pensada la atribución de los papeles a determinados nombres? ¿Por qué son prácticamente todos del mundo del Rock o Rock Duro?
-La verdad es que casi todos estaban pensados desde el principio. Sabíamos que el papel protagonista tenía que hacerlo Leo (Stravaganzza) porque sencillamente es el mejor cantante de Metal que hay en nuestro país. Queríamos que Toni de Sangre Azul volviera a meterse en un estudio después de quince años, que Fernando García -que siempre había sido uno de nuestros cantantes favoritos desde que estaba en Victory- cantase en castellano por primera vez… Reconozco que al principio todo era como un sueño, en plan “¿te imaginas que llamamos a toda esta gente y viene?” Y se fue cumpliendo poco a poco. Muchos papeles estaban muy dirigidos como el de Óscar de Lujuria o el de Patricia de Nexx y Mägo de Oz. En cuanto a los músicos, llamamos a los que más nos apetecía que estuviesen, bien por amistad, como en el caso de Juanjo Melero o Luis Cruz, o por admiración, como Jorge Salán o Pablo de Warcry.
Hemos tenido mucha suerte de haber contado con tanta gente y, sobre todo, de tanta calidad: Jero Ramiro, Niko del Hierro, Paco de Obús, Dani de XXL, Alfred de Dark Moor… todos son la hostia.
¿Cómo fue el proceso de grabación hasta por fin tener el disco en el mercado?
-Una locura. Demasiados músicos, muchos de ellos de fuera de Madrid. Hemos tardado cuatro años en tenerlo grabado porque era muy complejo coordinar huecos libres. Todos son artistas de primer orden y giran y graban constantemente, muchos de ellos por Sudamérica. Encontrar la manera de que coincidieran ha sido lo más duro. Teníamos un estudio 24 horas reservado solamente a la espera de que alguien dijera: “Esta tarde puedo acercarme.”
¿Queréis llegar a algún tipo de público en particular? ¿Pensáis que es un proyecto “para todos los públicos”? -No hemos pensado en el público. Bastante marrón era componer, producir y coordinar todo, como para pensar en el público. Queríamos hacer un disco puro y duro de Hard Rock y es lo que hemos hecho. Todos los músicos que participan vienen de esa cultura. Pero lo cierto es que está llegando a público que no está dentro del circuito estrictamente rockero y eso también me alegra. Hemos estado muchos años quejándonos de que el Rock estaba demasiado cerrado y que mucha gente no se acercaba a él. Si esto ayuda a que alguien se fije en músicos o bandas que en condiciones normales no escucharía, estoy orgulloso de ello.
¿Tenéis previsto hacer algún tipo de gira? ¿Se puede llevar el proyecto a los escenarios? ¿Se podría convertir en un musical al estilo de Broadway? -El sueño completo sería llevar esto a un teatro. Estamos trabajando en ello, pero es muy costoso. Hacer un montaje en condiciones, que no desmerezca a lo que puedes ver ahora mismo en las carteleras, requiere de mucho esfuerzo y de una inversión muy grande, pero lo estamos intentando. No queremos hacer algo a medias. Creo que el proyecto no se lo merece. O lo hacemos bien, o no lo haremos. Mucha gente en el Myspace está preguntando lo mismo. Hay muchas ganas de verlo sobre un escenario.
¿Cómo animarías a alguien receloso a comprar este disco? -Es un gran disco con los mejores músicos de Rock de este país. Nunca antes se había hecho algo así, de estas dimensiones. Merece la pena darle una oportunidad.
¿Hay algún artista con el que contactaseis y no quiso o pudo participar? -Hubo sólo cuatro o cinco músicos que fueron invitados y finalmente no vinieron. Algunos simplemente por que no pudieron. Uno era Mike Tramp, de White Lion, con quien estuvimos en conversaciones mucho tiempo y estaba encantado de hacerlo, pero no fue posible coordinar fechas. Él vivía en Australia y sus constantes giras le impidieron hacerlo. Otro fue José Carlos Molina, con quien tampoco pudimos coordinar fechas porque andaba liado con la salida de un DVD en directo, pero quería estar. Y la gente que no quiso participar estaba en todo su derecho de no hacerlo, no hay ningún problema.
¿Alguna anécdota graciosa durante la realización del proyecto? -Todas las que os podáis imaginar. Cuando grabó Fernando García, teníamos sólo seis horas para grabar porque cogía un avión para Suiza, y nada más empezar se colgó el ordenador y perdimos casi toda la sesión de Pro Tools. Tuvo que grabar la voz sólo con la batería y el bajo. Luego tuvimos el lujo de contar con Lele y José Luis (Topo), que se involucraron tanto que se trajeron equipo extra suyo para poder grabar porque nos faltaba material ese día en el estudio. O Carlos Espósito (Stravaganzza) que, por otro problema en las sesiones, le llamé de urgencia de un día para otro para grabar las baterías de un tema del disco que habíamos perdido. Él nunca había oído la canción antes
pero dijo: “mañana estoy en el estudio”. Le anotamos algunas cosas y grabó ‘Encontrar mi sangre’ sin ensayar, sin haberlo preparado… y es uno de los temas más complejos y de los más largos, ¡siete minutos!
Para finalizar, Joaquín agradece desde aquí a todos los que han hecho posible el disco por haber hecho un sueño realidad.
www.myspace.com/legadodeunatragedia
www.operarockpoe.com
www.dfxrecords.net
VV.AA. Legado de una tragedia – Edgar Allan Poe (DFX)
De la mano de Joaquín Padilla y Jacobo García (Iguana Tango) llega la primera Ópera Rock “made in Spain” sobre la vida y leyenda de Edgar Allan Poe. Una obra maestra que cuenta con la colaboración de grandes músicos del panorama Heavy/ Rock español como Leo (Stravaganzza), Ángel Arias y Manolo Arias (Atlas), Jorge Salán, Pablo García (Warcry), Niko del Hierro (Saratoga), Jero Ramiro, Paco Laguna (Obús) y un larguísimo etcétera.
Siempre las canciones nos cuentan diversas historias en un disco; en este caso, al tratarse de un musical, todo el CD engloba una sola historia: la vida de Edgar Allan Poe.
El libreto es realmente una guía que nos ayuda a adentrarnos en ese mundo que se nos narra a través de la música. La obra está dividida en dos actos, como una auténtica obra de teatro, cuyos personajes, representados por grandes cantantes, la convierten en una maravilla. Las partes instrumentales son de una calidad excelente y las canciones están cargadas del mejor Hard Rock español.
El disco ha tardado años en crearse debido a las dificultades de juntar a este gran número de músicos, pero el esfuerzo y el tiempo transcurrido han merecido la pena. Un gran CD que, aunque será difícil, esperamos poder disfrutar en directo; cruzaremos los dedos.
Paloma Barba
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