DESASTRE




Vuelve el clásico grupo del barrio madrileño de Usera, DESASTRE, con nuevo disco, CALLEJÓN DESASTRE, después de casi nueve años sin editar un trabajo. Hablamos con su cantante y bajista: ALFONSO.

Por Fran Molero y Ángel Sánchez
¿Cómo se ve el mundo del Rock después de veintiún años en escena?, ya que empezasteis en 1988.
¿Qué queréis que os diga? Por un lado, veo que un nuevo mundo se ha abierto en la música con la llegada de internet, los grupos pueden difundir sus trabajos a mucha más gente y, con los medios que hay ahora, casi todos podemos grabar nuestros trabajos por mucho menos costo. Por el otro lado, ahora está todo masificado y es más difícil resaltar, hay mucha calidad. Pero vamos a ser optimistas y pensar que todo el mundo tiene derecho a publicar su música y a que sea escuchada. Cuando empezábamos había que tener padrinos o girar sin parar para hacerte un hueco.

¿Y concretamente el de nuestro país?
El Rock siempre está ahí, tiene sus épocas de mayor repercusión gracias al pelotazo de alguna banda, pero, como dijo algún loco y tenía toda la razón del mundo, “The rock will never die”. Y ya está; si lo quieres, bien, y si no, pues bájate del carro, no todo el mundo puede estar arriba; lo importante es hacer lo que te gusta sin que nadie te pise.

En el año 2000 sacasteis vuestro último disco hasta hoy (3 y medio) y parasteis los conciertos en 2006. ¿Por qué este tramo de silencio?
Después de sacar 3 y medio estuvimos tocando un par de años a buen ritmo. En 2004 empezamos a grabar las primeras maquetas de lo nuevo y tuvimos un par de compañías que se interesaron, pero al final nos quedamos con las ganas. El negocio musical se encontraba estancado sin saber hacia dónde dirigirse, así que se nos pasó el tren. Por razones laborales se bajó un poco la cantidad de bolos. Yo empecé a trabajar con Ska-P en sus giras y no pudimos tocar tan a menudo, aunque esto también nos dio la oportunidad de acompañarles en numerosos conciertos, incluso salimos a tocar a Italia con ellos. Cuando Ska-P paró, a mí me llegó la hora de la paternidad y esto es lo que más influyó en la parada total del grupo; creo que los primeros años de un hijo son los más importantes para los padres y el niño, si los pierdes nunca más los vas a poder vivir. La parada de Desastre ha sido de cerca de dos años, pero no por eso hemos dejado la música; cada uno ha estado colaborando en distintos proyectos. Valentín (“Ciri”, batería) con su estudio de grabación y alguna colaboración con bandas, Archi (guitarrista) siguió con su banda Al Otro Lado y yo formé parte de un proyecto llamado Blind Dogs con músicos de la zona donde vivo ahora, San Martín de Valdeiglesias.

¿Qué expectativas tiene el grupo con este nuevo disco?
Pues nos gustaría llegar a hacer una gira mundial, vender un millón de copias y vivir de esto muchos años, je, je… Pero, vamos, tenemos los pies en el suelo y podemos aspirar a que suene en las emisoras que se tiran el rollo, llegar a vender las dos mil copias y tocar con un caché que habrá veces que no cubra ni los gastos, pero eso es cosa nuestra; sólo con que haya unas pocas personas que quieran que estemos allí, nos vale para sentirnos satisfechos.
¿Ilusiones?
Todas las del mundo; cada vez que vas a parir un trabajo le pones un poquito de ti mismo y, adonde llegue, que por lo menos guste. Ha sido muy duro llegar aquí sin nadie que te eche una mano y si encima es una autoproducción y ponemos todo el trabajo, esfuerzo y dinero nosotros, pues con más razón para estar ilusionados. Como hemos escrito en el CD: “Y volvimos a recorrer el tramo entre dos canciones que marcaron un sueño. A dibujar sonidos que escuchamos una vez. A navegar por canciones olvidadas que ambientaron una noche. A cruzar el corto camino que une las grandes vías y pasear por callejones que dan sentido a la vida.”

¿Cómo suena Callejón Desastre, sois los de siempre? ¿Hay diferencias con respecto a otros trabajos?
El sonido de la banda a estas alturas es identificable, y eso creo que es lo que se busca: tener identidad propia, que alguien escuche y sepa que es Desastre lo que suena. En cuanto al sonido global, tened en cuenta que se ha grabado, por lo menos, tres veces el disco completo y se han ido incorporando matices que lo han ido enriqueciendo. Se ha incorporado un miembro nuevo, Use (guitarrista), y con las colaboraciones hemos logrado sacar a Callejón Desastre un jugo que en principio no esperábamos. Ha sido un largo parto que ha merecido la pena. Creo que las diferencias o comparaciones con otros trabajos no son buenas, cada trabajo tiene su momento y lugar; siempre hay una lógica evolución en cuanto a letras y música; por lo demás, es “Desastre y sus amigos”.
Ya que hablas de los amigos, ¿cómo ha sido lo de grabar todas esas colaboraciones? (Hay gente de Ska-P, Lujuria, Sublevados, Reincidentes, Esturión, Matando Gratix, No Relax, Mägo de Oz, Boikot, Barricada, Marea, La Fuga…)
La cosa empezó cuando grabamos el tema ‘África’, que fue para las mujeres del pueblo saharaui. Llamamos a un montón de personas que podían tener tirón y apoyaron la causa sin miramientos. Como la grabación se alargó muchísimo en el tiempo y el estudio es de Valen, el batería, pues imaginaos: todos los que pasaban por allí iban dejando su trocito de inspiración y aportando riqueza y variedad al sonido. Otros muchos han sido llamados para echar una mano porque los teníamos en mente para el resultado final. La aportación de todos ellos ha conseguido dar un color final que hace de Callejón Desastre el disco más elaborado y con más matices de toda nuestra carrera. Cada rincón del CD está lleno de arreglos y aportaciones que son impagables. Mil gracias a todos ellos.

Detállanos un par de temas del CD.
Resaltar un par de temas de un disco en el que ha colaborado tanta gente no me parece bien, pero sí hay uno, a mi gusto, que nos ha llegado a todos un poquito más. Gracias al encargo que nos hizo la gente del festival Rebujas Rock compusimos ‘Que no amanezca’ y fue el empujón que nos faltaba para retomar el disco donde lo habíamos dejado.

¿Cómo se desarrollará la gira?
En principio hay unas fechas cerradas en Ávila, Madrid, Aranda de Duero, el festival Rebujas Rock y algunas cosas sin confirmar. Pero esperamos que el disco dé un empujón y podamos tocar algo más. Os iremos informando. En el próximo otoño, si la cosa ha ido bien, trabajaremos las salas de cara a los festivales de la primavera y el verano de 2010.

¿Cuál sería vuestro festival ideal para tocar? ¿Con qué grupos?
Yo creo que no tenemos un festival ideal para tocar, el evento ideal es donde te quieran ver. Pero si hay que elegir uno, lo tenemos muy claro: Después de haber tocado ya siete ediciones y tener un callejón en el pueblo, es el Rebujas Rock de San Mateo (Cantabria). Con los grupos que toquemos no tenemos predilección, siempre nos hemos llevado bien con todo el mundo, pero por razones de cariño y respeto, a mi personalmente, acompañar a Rosendo siempre ha sido todo un placer.

Son varias las veces que has nombrado el festival Rebujas Rock. En el pueblo donde se celebra –San Mateo, Cantabria- han puesto a un callejón el nombre de Desastre. Claro, de ahí el título del disco…
Para nosotros fue un punto de inflexión en nuestras vidas. De repente, una gente de un pequeño pueblo a tomar por el culo de tu casa te muestra un respeto y un cariño que nos dejó acojonados. Y para remate, llega la tercera o cuarta vez que íbamos a su festival, y van y ponen en un callejón del pueblo el nombre de la banda. ¡La hostia! aunque sea el más estrecho y escondido de todos los callejones. Es una gente que ha demostrado que le pone un cariño al asunto que te cagas. ¡Y encima son los que nos han animado a volver! Por cierto, ya hay otro Callejón Desastre en Cadalso de los Vidrios (Madrid). A ver si se aplican los alcaldes y se empiezan a picar poniendo nombres a sus calles con bandas de Rock, creo que las cosas nos irían mejor.
Eso. Y, más que otros, deberían tomar nota los ediles de vuestro distrito: Usera.
www.myspace.com/desastrespace
696.113.662

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