ARKANIA

ARKANIA es un grupo con peso y carrera en el circuito madrileño. Casi sin apoyos, ha abierto también vías internacionales. Con su segundo disco, ‘ETERNA’, ya puede presumir de madurez y asentamiento. ¿Todavía no te suenan sus preciosas composiciones? Pasa y habla con Ícaro, cantante de la banda.

por Fran Llorente & Mónica Berheide

Tituláis vuestro segundo elepé ‘Eterna’, ¿por qué este título?, ¿acaso nace con vocación de clásico? -No buscamos el título con una finalidad concreta, es el título de la última canción que se compuso para el disco, canción que me costó un huevo matizar, estuve a punto de desecharla y al final, fijaos… Incluso la portada no tiene nada que ver con el título; pienso que es una palabra corta, fuerte, sonora y fácilmente recordable, y puedes atribuir esa palabra a muchos conceptos de la vida cotidiana. ¿Un disco contemporáneo, grabado hoy en día, con vocación de clásico? ¿Creéis en los Reyes Magos?

“Sin tu luz esta noche es eterna…” ¿Amanecerá alguna vez para el Rock’n’Roll en nuestro país? -No, pero no me importa. El rockero no se preocupa de estereotipar su arte como en otros estilos; no me importan las modas, vender discos o que me fotografíen al lado de una celebridad o un político. Precisamente por eso no somos relevantes. Además en este país tenemos esa costumbre tan nuestra de echar mierda encima cuando un producto empieza a despuntar, preferimos mil veces lo que viene de fuera a pesar de que a veces es bochornoso, nos enzarzamos en disputas surrealistas en foros cutres a la mínima de cambio; eso en otros estilos de música no pasa… Y así nos va, no podemos avanzar.

¿Qué evolución sonora presentáis desde vuestro anterior ‘Espíritu irrompible’? -Hay dos nuevos miembros en el grupo: el batería y el violinista/ guitarrista, y se nota mucho ese toque de aire fresco en el sonido. Por otra parte, hemos producido en su totalidad el trabajo en nuestros estudios y le hemos dado el toque definitivo, hemos mejorado como músicos, estamos todo el día juntos con lo que eso conlleva, y eso se nota también en el resultado final. El disco suena infinitamente mejor que el anterior y nosotros en directo también hemos hecho grandes avances.

¿Cómo definirías actualmente vuestro estilo? -Rock, somos un grupo de Rock duro, sin más. Nos han catalogado de muchas maneras, pero pasamos de etiquetas; lo mejor que puede hacer el lector es pasarse por nuestra página o myspace, escuchar un par de temas y decidirlo él mismo.

Vemos que en el álbum hay una mezcolanza importante. Desde el prisma rockero se conjugan composiciones power-metaleras (‘Bandido’, ‘Lucifer’), algunas con un cierto toque Emo –‘Rosas sin espinas’- y otras más operísticas y folkies como ‘Siempre conmigo’ (a lo mejor será por el violín). ¿Temes que os comparen con Mago de Oz y os etiqueten como otra banda que se apunta al carro del Folk-Metal? -Desde el principio se nos ha comparado con grupos así sólo por el hecho de llevar un violín en el escenario. No me molesta que nos comparen con uno u otro grupo, máxime si es un buen grupo, pero, vaya, nosotros sonamos como Arkania y poco más os puedo decir. No le prestamos mucha atención a esas cosas pero respetamos cualquier comentario.

Aunque la impronta festiva cuesta encontrarla. Aquí todo es más lírico, ¿verdad? -Supongo que hemos buscado una manera de componer más pausada, hemos querido darle más fundamento a las canciones, buscar ese detalle escondido que lleva cada una de ellas… ¡o debe ser que nos hacemos mayores! Que conste que no componemos deliberadamente para gustar a un sector de público u otro, sencillamente escribimos lo que nos apetece en el momento concreto.

¿Cuáles son vuestras influencias, las bandas que han abierto las puertas de vuestra percepción? -Escuchamos mucha música y cada miembro de la banda escucha diferentes grupos y estilos, desde música clásica a Metal moderno, pasando por Hard, música muy ochentera, Flamenco, etc. De todas formas, todo lo que tenga que ver con el Rock es bienvenido a nuestras discotecas particulares.

¿Qué expectativas tenéis depositadas en este álbum, en una época donde ya apenas se venden discos y éstos se han convertido en una especie de tarjeta de presentación que facilita o dificulta la contratación de bolos? -Corren malos tiempos para el negocio discográfico y, como bien decís, hoy un disco es un mero trámite para que un grupo siga en la carretera. Pero es el alma de una banda, el alma impresa para que la gente pueda saber que existimos; no obstante vivimos por y para el público, nos la sudan las críticas, sean buenas o malas. Las únicas expectativas para ‘Eterna’ es que haga disfrutar al que lo escucha, que viva momentos puntuales con nuestra música y que, con el paso del tiempo, recuerde esas vivencias escuchando de nuevo el disco.

Compartís management (Odín Producciones) con los sin par Beethoven R. ¿Qué sentís al compartir escenario con ellos?, ¿fiesta sin descanso al abordar los shows?, ¿Qué tal os tratan las groupies? -Estamos a punto de tocar con ellos por primera vez, pero espero pasar un rato divertido al margen del trabajo. No somos muy fiesteros a la hora de afrontar un escenario, yo estoy muy viejo ya (risas), somos más bien correctos, sosos y jodidamente aburridos… ¡menos para las groupies! (risas).

¿Qué determina el cambio de discográfica, de Avispa a Santo Grial? -Una pregunta delicada. Las compañías hoy en día no son tal y como la gente puede pensar, ambas son o han sido distribuidoras nuestras. Santo Grial ofrece su distribución, sencillamente, son gente seria y profesional, no podemos pedir nada más, salvo que hagan su trabajo, al igual que nosotros hacemos el nuestro. El contrato con Avispa expiró y preferimos cambiar de aires por el bien de Arkania, sin malos rollos pero con cautela, sólo queremos lo mejor para la banda.

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