Motörhead

El bajista y cantante de Motörhead iba a visitar España para entrevistas promocionales de su nuevo disco ‘The world is yours’ a primeros de diciembre, pero nos quedamos con las ganas. Como no queríamos dejaros sin las palabras de Lemmy, aquí tenéis un extracto de una hecha para una radio británica que nos han cedido.
 

En este disco vuelves a tratar lo que parecen ser tus temas favoritos: la muerte, la política, la religión… -No es que sean mis temas favoritos, pero me siento obligado a hablar de ellos porque son tan jodidos… La religión es política al fin y al cabo; aunque disfrazada, es política. Se trata de controlar las mentes, de los hombres intentando que no pienses y de que hagas sólo lo que ellos dicen. Como el puto George Bush, ¡qué gilipollas! Se saltó o cambió la mitad de las leyes de los EE. UU. después del 11-S. Metían en la cárcel a quien querían y tiraban la llave. Sólo tenían que decir que era terrorista. Y la gente no decía nada. Eso es lo que me extrañó: que no saltara y se quejase. En los viejos tiempos esta gente hizo una revolución y echó a los británicos por la misma razón, por controlarla demasiado. Pero Norteamérica es así, es extrema. Doble moral y el lugar donde te encuentras a los más frikis y adelantados, y a los más conservadores a la vez.
Aunque California es como una burbuja, ¿no? (Lemmy reside en Los Ángeles.) –No, yo diría que es como un cubo (ríe), estamos en una época cubista. California es igual: Ultraconservadora en algunas partes y llena de frikis por otras. Es la dicotomía, en todos sitios de EE. UU. es así.
Pero tú estás muy cómodo allí. –Bueno, me gustan los frikis. ¿Dónde mejor podría estar sin molestar a alguien?, je, je…

Entonces ‘The world is yours’ (‘El mundo es tuyo’) ¿podría ser una llamada a las armas? –Hombre, no es nuestro, pero debemos estar agradecidos de que tampoco sea de ellos. (Ríe).
Pero tu mundo o tus raíces sí son las del Rock clásico. –Mis raíces están en Chuck Berry, que es de donde vengo. Chuck y el Blues básicamente. Little Richard… esas son mis raíces.

Es gracioso que se tenga a Motörhead como precursores del Speed, del Thrash, de esto o aquello, cuando en realidad sois un grupo de Rock And Roll clásico, ¿no? –Sí, somos una banda de Rock And Roll, siempre lo fuimos y siempre lo seremos. No tocamos Heavy Metal, ya lo sabes, ¡es verdad que no hacemos Heavy Metal! Nos metieron en ese palo porque tenemos algo del Heavy Metal como la forma de llevar el pelo, y siempre tienen que encasillarte en algún lado. Pero nosotros no encajamos en ningún sitio excepto en Motörhead, somos “música-Motörhead”, ese es nuestro estilo, como Slayer hace “música-Slayer” y Evanescence hace “música-Evanescence”. Así deben ser juzgados, ese debería ser siempre el casillero de cada grupo y no querer siempre encajarlos en un estilo predeterminado.

Y eso que entras cada noche al escenario diciendo esto… -Quizá lo haya dicho demasiadas veces… ¡y luego salgo de él poniendo excusas!, ja, ja…

¿Crees que internet ha hecho algo bueno por la música? –No, porque no hay competencia. Hay muchas cosas buenas y reales por ahí pero no puedes saber cuál es cuál. Y a las discográficas sólo les interesa hacer una copia de lo último que ha sido un éxito. Van a desaparecer, en cinco o diez años las discográficas se habrán acabado; no pueden sobrevivir a las descargas gratuitas, que cuestan menos que un disco, ya sabes, 99 céntimos por una mierda de tema. La compra de un álbum ya no merece la pena. Y es eso, una pena, porque me gusta ir a comprar un disco, un vinilo como antes. Podías leer las letras y disfrutar de las fotos y más cosas... En un CD necesitas una lupa. Los vinilos entonces eran como si viniesen de un sitio al cual tú no podías ir, tenían un misterio, cada pequeño detalle lo tenía, y no necesitabas tanta información acerca de quién lo hacía. Descubrir cosas en un ordenador no es lo mismo.

(Motörhead ha lanzado ‘The World is yours’ con su propio sello, ya no tiene contrato con compañía alguna.)
Motörhead ha cumplido 35 años. Todo un logro, ¿no? –Supongo que sí. Es algo que no andaba buscando, ya sabes, va llegando solo. Fue grande cuando llegamos a diez años, luego cuando llegamos a veinte… No sé, es algo extraño. Llegar a 30 años fue bueno y a 35 lo será, ya sabes. Mientras no estés muerto, genial. No es que sea especial para mí, después de 20 o 30 son sólo números. Es lo que hago y ya está, no es que tratara llegar a 35 años; tocas día tras día pero no estás buscando un objetivo así.

De modo que no harás algo especial… -No por mi parte, quizá la gente de mi alrededor haga algo. No creo que sea un año particularmente especial. Hemos sacado un buen disco, así que será un buen año para Motörhead. Ha salido la película y eso es bueno. Y he hecho también un nuevo disco de The Head Cat (grupo paralelo de Rockabilly de Lemmy), es bueno y estoy feliz. Se cumplen diez años de The Head Cat… Oh, oh… (risas), ¡todo son aniversarios! y ya he dicho que no me va ese rollo.

Respecto a la película sobre tu vida (‘Lemmy’), ¿es eso bueno, te parece bien? –Yeah, no está mal. No es algo que me avergüence. La he visto dos veces y está bien. Hay partes bonitas, un montón de elogios agradables… ya sabes. ¡A saber quiénes no te han escuchado en la vida y te dedican un buen cumplido sólo para salir en la película, ja, ja…!

Actúas en directo cuando lo decides y hay un público fiel, además de gente nueva que os va descubriendo. Aparte de que los dos últimos discos de Motörhead se han vendido muy bien, ¿es así? –Mucho mejor que otros anteriores, sí. Es gracioso: Lo que más me fastidia es que me pregunten si todavía sacamos discos o si todavía actuamos, porque los hay. Pero no es culpa de ellos, es que no se han enterado porque no nos han dado publicidad. No nos gusta la publicidad fuera de lo musical, ¿sabes lo que quiero decir?, hacemos sólo entrevistas para la prensa especializada, pero eso es como predicar a los ya convertidos. Me gustaría salir del molde a veces, no sé, sería gracioso. La gente parece estar convencida de que nos dimos por vencidos después de ‘Ace of spades’, de que no hemos tocado más, de que no ha habido un nuevo disco tras ‘No sleep ‘til Hammersmith’. Pero eso es porque ellos ahí dejaron de interesarse. No es donde nos quedamos, sino donde ellos se quedaron.

El día 24 de diciembre de 2010 cumples 65 años. ¿Cómo te sientes al respecto? –Me siento como quien tiene 65 años, no hay más que sentir al respecto. No te puedes quejar porque es así. Haga lo que haga, esa es mi edad, como que cumpliré 66 al siguiente año a menos que me muera; que espero que no.

¿Es algo de lo que estás orgulloso o que te da miedo? –Sí, claro que da miedo, nunca pensé llegar a los 65, ni siquiera a los 45; y cuando tenía 20 no pensaba en llegar a los 35. Pero son ciclos. Cuando tienes 20 años crees que todo el que pase de 30 es tu enemigo, entonces cumples 27 y los 30, de repente, no se ven tan mal. Ya sabes, cuando te acercas a la montaña, siempre ves otra detrás.

Ozzy dice que deberías vender tu cuerpo a la ciencia. –Voy a dejar mi cuerpo a la ciencia ficción (risas), a la medicina de ciencia ficción.

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