Es el momento de escribir Insolenzia con mayúsculas. El grupo aragonés ha traspasado la frontera de grupo revelación a algo más gracias a su magna obra de discos y libros en la trilogía llamada ‘Celesto y la luna’. Vamos por la segunda parte, ‘Me quema el sabor de tus ojos’, falta una entrega, pero ya se presentan en Madrid habitualmente y con éxito. El 17 de marzo vuelven a actuar en la capital, en la sala Hebe de Vallecas, y Daniel Sancet –cantante- nos prepara para la cita.
por Ángel Sánchez
-Tenemos muchas ganas de tocar en esa sala y de volver a sentir el calor del público madrileño, así que vamos a darlo todo, absolutamente todo. El show se centrará en los dos últimos discos y, como siempre, habrá mucho movimiento, mucha excentricidad, mucha rabia y mucha sugerencia. Los conciertos son para pasarlo bien y nosotros lo primero que hacemos es pasárnoslo bien tocando, eso supongo que contagia al público.
Antes que vosotros actuará el grupo Yo No Las Conozco. Nosotros tampoco, ¿nos las presentáis? -Es un grupo de chicas de Madrid que hacen versiones de clásicos del Rock en castellano, son grandes aficionadas al Rock y hacen buenos conciertos. Merecen la pena.
¿Cómo se está desarrollando la gira de ‘Me quema el sabor de tus ojos’? -La cosa va muy bien, hemos notado un gran aumento de la respuesta de la gente, en asistencia y en cómo nos reciben. Todavía queda mucha gira por delante pero ya llevamos unos cuantos kilómetros y podemos ser conscientes del salto que hemos dado. El disco ha tenido buena acogida y la gente recibe estas canciones con muchas ganas, son estribillos que la peña enseguida se arranca a cantar, y eso mola un huevo.
¿Qué canciones están recogiendo más aplausos? -Ni puta idea. Yo no me fijo mucho en eso desde el escenario. Bastante tengo con no abrirme la cabeza en alguna de las idas de pelota que me dan. (Risas). Por lo que vemos en internet y esas cosas, creo que ‘Barro consentido’, ‘A pleno pulmón’, ‘El baile de la libertad’ y ‘Va a estallar’ son las más conocidas. Pero el caso es que vemos a la peña cantar los estribillos y eso es la hostia. Los aplausos a mí me la sudan, lo que yo quiero es que la gente se identifique con las canciones, que les sirvan para algo o que pasen un buen rato en nuestro concierto y se olviden del hijo de puta del banco que les reclama pasta, del cabrón del jefe que no sabe mirar por los trabajadores o de este nuevo gobierno que ha llegado para agarrarnos por el cuello y hacernos retroceder cincuenta años. Que sea una válvula de escape para todo eso. Si lo conseguimos, por mí puede ahorrarse todo el mundo los aplausos.
¿Algún bolo a destacar de los que habéis dado últimamente? -No destacaría ninguno porque en todos hemos sacado algo positivo y hemos aprendido algo. En todas las ciudades nos hemos encontrado con varios seguidores de esos de verdad, de esos que tienes la sensación de que van a estar allí siempre.
¿Hay alguna ciudad que se os resista? -Barcelona se nos atragantó la gira pasada, no fue todo lo bien que pensábamos, y en ésta estamos retrasando mucho nuestra visita a la Ciudad Condal. Tenemos ganas de ir, pero con una buena promoción, y tenemos la sensación de que se nos está resistiendo, pero ya les convenceremos, somos muy cabezones.
En toda la publicidad de este disco-libro vuestra cantante y guitarrista, Isabel Marco, ha ganado protagonismo mostrándose muy sugerente. ¿Alguien os ha criticado este punto? ¿Se ha trasladado también al escenario esa mayor presencia? -Isabel ha ganado mucho protagonismo no sólo en cuanto a fotografías y vídeos, también como guitarrista, como cantante y como compositora. Pero su crecimiento viene de años atrás, lo que pasa es que la gente ahora se encuentra con una artista increíble. Lo de las fotos desnuda ha venido motivado por la temática erótica de la novela y de muchas de nuestras letras. Isabel tiene un cuerpazo y sabe utilizarlo, tiene ese algo que no se puede explicar pero que te atrapa. Ya estamos acostumbrados a entrar en un bar o terminar un concierto y que todas las miradas se centren en ella; es normal, quizá la que peor lo lleve es ella ya que, en realidad, es bastante tímida aunque en el escenario se transforme. Y si nos han criticado o no… me importa una mierda. Hacemos lo que queremos sin preocuparnos por lo que puedan pensar los demás. Seguro que alguien nos ha criticado, pero es que este mundo del Rock es muy sexista. Seguro que hay quien tiene prejuicios cuando quien toca la guitarra o canta es una chica, y también quien piense que sacar una chica desnuda es algo machista. Nos da absolutamente igual. Todo lo que hacemos tiene una lógica y una razón de ser, quien no comprenda a Isabel como cantante o guitarrista, quien no comprenda a Isabel desnuda jugando con la erótica del Rocanrol, no comprende a Insolenzia. Nosotros defendemos la libertad por encima de todo y renegamos de la hipocresía de una sociedad que sigue manteniendo tabúes respecto al sexo, al deseo y al erotismo. Ojalá llegué un día en el que no sea necesario pensar en lo masculino, en lo femenino, en la orientación sexual o en los prejuicios escondidos bajo lentejuelas de falsa tolerancia.
¿Algo más para animar al público a que asista a vuestros conciertos? -Simplemente que se acerquen a nuestra música aunque sólo sea por curiosidad, luego que cada uno saque sus conclusiones. Sobre nuestro trabajo no manda nadie, hemos creado una cooperativa musical que nos permite tomar todas las decisiones y poner unos precios justos a las entradas de los conciertos, al merchandising, a los discos y a todo. Ese es el precio de la calle, el precio que yo, como currante, puedo pagar. Lo hacemos pensando en la gente que nos sigue y en nosotros mismos, porque las cosas tienen que tener su valor justo, no el impuesto por un mercado autoritario y agresivo que siempre acaba golpeando en los bolsillos de los trabajadores. ¡Ah!, y muchas gracias, una vez más, a todo el equipo de Los+Mejores. Os sentimos como parte de la familia; dile a Jon que es un crack y que ahora nos queda evaluar sus tacos. (Risas). Salud, erotismo y Rocanrol… todos los días.
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